Qué comprar en Ayacucho

Ayacucho se destaca por tener una vasta orfebrería y por ello es considerada la capital artesanal del Perú. Su riqueza artesanal se debe a la herencia que recibió de diversas culturas de origen indígena y español. Sus mejores muestras se encuentran en importantes colecciones y museos nacionales e internacionales. Destacan las siguientes artesanías:

El Retablo Ayacuchano

Es una de las formas expresivas más sorprendentes del arte ayacuchano. Son pequeños altares portátiles donde se muestran escenas de gran contenido andino. Los auténticos están hechos a base de cedro. Lleva como antecedente los belenes españoles y los cajones San Marcos. Los retablos son construidos de forma meticulosa y lleva una gran técnica en su elaboración. En ellos se aprecian desde manifestaciones religiosas, patrióticas o una escena cotidiana. Las fiestas más representadas en los retablos son: la Semana Santa ayacuchana y el Yawar Fiesta.

Piedra de Huamanga

La Piedra de Huamanga proviene de los yacimientos de alabastro y son propios del lugar. También se encuentra en Cusco, Arequipa, Puno y parte de Bolivia. La talla de la piedra de Huamanga es uno los símbolos más destacados de la artesanía ayacuchana; por medio de ella se expresa motivos costumbristas, religiosos y diarias de la región. Las imágenes más predominantes se elaboran en piedra blanca y representan iglesias ayacuchanas, nacimientos o lugares representativos.

Platería y Filigrana

El trabajo de la plata sigue manteniendo es gran calidad lograda desde la colonia. Es una técnica realizada con hilos de plata y un diseño similar al encaje. El tejido es fino y se asemeja al trabajo a crochet. Se puede apreciar en gran parte de Ayacucho, Cusco, en San Jerónimo de Tunán(Huancayo) en Junín, asimismo en parte de la costa norte. Muchos viajeros llegan a Ayacucho para comprar su platería, en especial en el barrio de Santa Ana donde se encuentran muchos artesanos.

Textilería

Los telares son de gran calidad y sus diseños son variados. Utilizan tintes naturales para el teñido de la lana, similar al trabajo de la comunidad de Chincheros en Cusco. Incluso existe un Museo Textil Ayacuchano Santa Ana, donde se realiza turismo vivencial para las personas que deseen aprender las técnicas textiles de la región. Se confeccionan finos ponchos, alfombras, cuadros. Utilizan lana de carnero, alpaca, vicuña y llama.

Cerámica

El distrito de la Quinua es considerado uno de los centros ceramistas más importantes de Ayacucho. Donde se fabrican las iglesias, toritos, músicos, otras representaciones sorprendentes de gran calidad y variedad de motivos. Muchas de estos trabajos son colocados en las ventanas o techos de las casas. Se guarda la creencia que los toritos protegen el ganado. En cuanto a las chismosas (se aprecia en la foto) espanta el chisme y tiene un pequeño hueco donde al soplar suena como un silbido.

Mates Burilados

Es un trabajo artesanal que viene desde la época preinca. Consiste en tallar con un bruril sobre el mate de una calabaza seca, escenas cotidianas, costumbres, tradiciones o fusiones de la vida andina y religiosa. Los artesanos tienen una maravillosa destreza ya que son imágenes creadas con fineza, complejas y muy pequeñas. Muchas de ellas tienen formas geométricas.

Cerería

Los adornos que se utilizan para arreglar las andas de las procesiones, son preparados especialmente para cada ocasión. La mayoría de ellos son delicados y elaborados por artesanos o mujeres de alguna comunidad.

Tablas de Sarhua

Es una manifestación artística del pueblo de Sarhua, en la provincia de Víctor Fajardo, consiste en tablas rústicas rectangulares, de alrededor de 2,5 metros con representaciones de la vida diaria. El objetivo es regalárselo a un amigo o vecino que esté construyendo una nueva casa. Uno de los tablistas de Sarhua más reconocidos es Primitivo Evanán.